Infame del mes: Juanita Pérez

Este mes quisimos conocer en profundidad a una artista chilena que viene trabajando ya hace bastante tiempo, pero desde el under,  hablamos de Juanita Pérez, seudónimo de Francisca Dominguez. Una autodidacta por definición que busca acercar el arte a las calles con una alta conciencia social. 

¿Juanita o Francisca? ¿Cuándo comenzaste con el seudónimo y porqué? 

Hace referencia al dicho que se utiliza en Latinoamérica que Juan Pérez puede ser cualquier persona. Básicamente para que mi trabajo hablara por mi, no la persona detrás. De hecho me tapaba la cara, full under. Eso cambió hace 3 años que empecé a mostrarme.

¿Y el arte como comienza en tu vida? 

Partí muy chica en el colegio, pero el clic fue a los 16 gracias a una profesora de arte que tenía, ella me potenció muchísimo en el área creativa. En ese tiempo hacia mucho colage, mosaicos con espejos y una mistura de cosas y trazos con pincel. 

Cuando saliste del colegio ¿Decidiste estudiar arte? 

No, soy educadora de formación, todo lo que hago es full autodidacta. Durante mi carrera en la Universidad Católica tomé varios ramos de arte que complementaron lo que yo ya venía haciendo. 

¿Actualmente te dedicas 100% al arte? 

Sí, pero como estudié educación dedico mi tiempo en 2 áreas. Por un lado lo artístico, donde dejo desarrollar todo mi potencial creativo, investigaciones que he hecho del arte latinoamericano y textilería; lo cual es una fuente de inspiración para mi. Y por otro lado trabajo social, actividades comunitarias con personas en riesgo social o embellecer espacios comunitarios con niños.  Esto último es algo que me llena bastante, por eso decidí estudiar educación, por que siento que van de la mano con el arte y más con el arte que yo desarrollo. Qué es totalmente con un enfoque social y de acercar el arte a las personas que no van a ir a una galería o a un museo, es una manera de democratizar el arte y el buen vivir, a quien no le gusta estar en un entorno lindo. 

Y tus inicios como artista, cuéntame un poco de eso.

Yo partí con el Hip-Hop, el brakDance y el grafiti. Después me empece a inclinar más por la pintura, pero lo que me llevo a la búsqueda del arte latinoamericano, es que veía que todo el arte urbano esta muy inspirado en algo que venía de afuera, muy NY, muy Francia. No había un rescate cultural interno, cuando tenemos una riqueza incalculable. En el fondo es saber de dónde venimos, dónde habitamos y crear ese sentido de pertenencia que estaba un poco olvidado. 

¿Cuál es tu visión con respecto a la escena artística en Chile, hay apoyo o es muy complejo dedicarse a eso? 

Desde que yo partí hace 13 años más o menos, hasta ahora hay una evolución importante, hay más interés en conocer qué es lo que es el arte urbano y en lo que aporta. Porque es real que aporta en la calidad de vida de las personas de manera concreta y el buen vivir. Pero falta educación al respecto. Igual yo soy autosustentable y no busco mucho el apoyo externo, gestiono sola mis proyectos. 

¿En qué proyectos de esa línea estas participando actualmente?

Ahora estamos en un proyecto con 5 chicas, que se llama Mapocho Río, que es una iniciativa del Ministerio de Cultura y consiste en pintar 5 espacios de la carretera en Renca. Otro es pintar la fábrica Outlet en San Joaquín, junto a Matu, otro artista, y también con una intervención en vivo en el festival Vívela. 

Q¿ué referentes tienes? 

Matilde Peres, que hacia arte sintético, geometría y vibración a través del color.

Ella es una maestra a nivel nacional. Y también M.C. Escher que juega con el arte

óptico.